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Empresario con una pasión absoluta por proyectos fuera de serie, Gonçalo Castel-Branco conoció el tren Presidencial en una visita al Museo Nacional Ferroviario de Portugal y ¡fue amor a primera vista!

La mejor experiencia de lujo del país surgió de este flechazo y del desafío de encontrar los talentos, rincones y productos merecedores de un viaje tan mágico y extraordinario.

La búsqueda de la conjugación perfecta de tres ingredientes especiales lleva al equipo The Presidential a perfeccionar, en cada edición, los detalles de este viaje fantástico.

En 2017 tuvimos el honor de ganar la medalla de oro en la categoría «Best Public Event in the World 2017» en los premios BEA World 2017.
Nini
Entroncamento es una ciudad discreta y perdida en las llanuras de inundación que se prolongan más allá de donde la vista alcanza, en el horizonte de la región del Ribatejo, y ello quizá sea la causa de que muchos de nosotros desconozcamos que alberga uno de los mejores museos del país. Yo mismo no lo sabía y por un feliz accidente me encontré en el Museo Nacional Ferroviario, anonadado al ver ante mí un auténtico expreso del Oriente: ante el majestuoso tren Presidencial.

El personal del museo, con la amabilidad que los caracteriza, me acompañó a descubrir el interior de esta obra increíble. En pocos minutos me vi sumergido en el asombro que provoca la grandeza de este tren y me quedé inevitablemente enamorado.

No obstante, la experiencia que hoy en día cobra la forma de «The Presidential» no nació en ese momento. El tren ocupó mi mente a lo largo de todo el día y, a la hora de la cena, en la mesa con mi familia, absorto en mis pensamientos, pero con la esperanza de conseguir explicarles la magnificencia del vehículo que se erguía ante mí horas atrás decidí: «¡Necesitamos una idea para este tren!». Y el proyecto The Presidential surge de la respuesta de mi hija: «¿Por qué no abrimos un restaurante?».

Esta experiencia es resultado de muchas horas de trabajo, de muchas personas tan comprometidas como yo con este magnífico pedazo de historia, pero, sobre todo, es fruto de la imaginación y el coraje de una niña nacida casi dos siglos después que el tren al que dio vida.

The Presidential es suyo.