En la región más demarcada del Douro, en el Alto Douro Vinhateiro, es donde se produce el famoso vino de Oporto. El río se paseaba entre las laderas escarpadas, pero fue el ser humano quien transformó las montañas de pizarra en tierra y muros, y en ellas plantó la viña, verde en primavera y color fuego en otoño.
Se formó un ecosistema de valor único, donde las características del suelo son aprovechadas por las terrazas labradas, protegiendo los viñedos frente a la erosión y permitiendo cultivar en las pendientes.